Tierras quiméricas donde abundan las historias de criollos e indígenas asociadas con antiguos cascos de estancias. Leyendas como las del caballo salvaje de pelaje tordillo, que nunca pudo ser atrapado por los lugareños o cuentos sobre mítico payador Santos Vega, cuyas prosas jamás pudieron ser vencidas. Más allá de sus relatos, las riquezas de sus entornos naturales dieron lugar a la creación de reservas tan diversas y exóticas que te invitan a hacer darte una vuelta por los Pagos del Tuyú.
Tordillo
Situado en cercanías de la Bahía de Samborombón, el partido de Tordillo, se encuentra rodeado de los pastizales pampeanos más representativos, de ambientes húmedos y de los montes nativos del bello Celtis Tala. Su nombre sigue fiel a la leyenda de un corcel que no pudo ser capturado por los lugareños; la escultura del indómito animal recibe a los visitantes en la entrada a su ciudad cabecera, General Conesa. Lleno de aires frescos, Tordillo es la comuna en la que el progreso y la abundancia en naturaleza viva se vuelven inevitables. En su jurisdicción, compartida con el partido de Castelli, se encuentra la Reserva Natural Integral Bahía de Samborombón, caracterizada como marisma de alta productividad, refugio del venado de las pampas y centro de concentración de aves migratorias.
General Lavalle
Territorio donde fue figura renombrada el Payador Santos Vega, todos los años se celebra aquí la Fiesta Nacional que conmemora al mítico gaucho, en el evento turístico cultural más importante del distrito. La diversidad del entorno natural dio lugar en el año 2009 a la creación el primer Parque Nacional de la provincia de Buenos Aires, llamado “Campos del Tuyú”, donde se protege al venado de las pampas, especie en peligro de extinción. En su ciudad cabecera homónima se destacan como atractivos la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, el Museo Regional Santos Vega y el Puerto de General Lavalle. Los imperdibles se suceden: el atardecer frente a la Ría, con mate y las famosas tortitas negras del pago; el paseo por su circuito histórico y natural y por supuesto, la pesca embarcada.
¡Tradición al natural!