En la vasta llanura bonaerense se esconden dos tesoros que susurran historias de antaño: los Pueblos Turísticos Villa Ruiz y Azcuénaga. Con su tradición, hospitalidad y paisajes que parecen sacados de una postal, son perfectos para quienes buscan redescubrir la simplicidad y encanto de la vida en el campo. Te presentamos una experiencia turística con base comunitaria.
Villa Ruíz
Esta localidad rural creció a la vera del antiguo Camino Real, una vía utilizada en la época colonial por carros, carretas, mensajeros y expediciones en cuyo recorrido existían varias postas.
En los últimos años, y gracias a que sus habitantes se organizaron desde el turismo comunitario, se convirtió en un sitio enriquecido por la amabilidad de su gente y el encanto del paisaje campestre. Acá compartimos algunas actividades imperdibles:
Recorrer el edificio de la estación ferroviaria y el museo de la estación
Visitar Almacén de Félix Lapegüe
Conocer el Club Social y Deportivo
Apreciar la capilla Nuestra Señora de la Asunción
Ir a antigua cancha de pelota paleta
Conocer el horno a leña de la panadería La Emilia
Dar un paseo por el Camino Real
Relajar en el Arroyo de la Cruz
Azcuénaga
No muy lejos de Villa Ruiz, Azcuénaga espera visitas entre su histórica estación de tren, un monumento al pasado que despierta la nostalgia y la curiosidad, sus calles antiguas y su mercado artesanal. ¡Un refugio de autenticidad y simplicidad!. Aquí, el aroma de los panes recién horneados y las delicias caseras perfuman el aire.
A partir de su propuesta de turismo de base comunitaria, el pago pone en valor el patrimonio local y propone:
Pasear por la estación Azcuénaga
Apreciar el mural en adobe
Visitar la antigua Casa Terrén
Conocer la capilla Nuestra Señora del Rosario
Disfrutar del club recreativo apolo
Descubrir la panadería artesanal
Admirar las casonas centenarias
Recorrer el molino de la cooperativa eléctrica
Hacer una parada en la posta de figueroa