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Otras experiencias y destinos imperdibles para disfrutar a pleno.
Al filo de la mañana el viento mece las arboledas y su música va espabilando las calles. Despertar en un pueblo puede ser una experiencia inigualable, más aún si nos dejamos llevar por sus pequeños encantos. El entorno, la gastronomía y el estilo de vida hacen de estos destinos lugares únicos en estos tiempos apresurados. Te presentamos dos pequeñas localidades rurales del partido de General Alvarado ubicadas cerca del mar.
Mechongué
Mechongué integra el programa de pueblos turísticos de la provincia. Su nombre se define a principios del siglo XX, cuando un estanciero decide utilizar el apodo de su hija para denominar a la primera estación ferroviaria local. El lugar fue restaurado y conserva las formas y los colores originales. Otros imperdibles son la iglesia y la Gruta Nuestra Señora de Lourdes.
La calidez de los lugareños llevó a que Mechongué sea conocido como Pago Lindo y el reconocimiento como Capital Nacional de la Amistad. Sus atractivas calles y el típico paisaje rural, lo convierten en ideal para quienes buscan serenidad y descanso.
Comandante Nicanor Otamendi
De paisajes gentiles y llenos de naturaleza, Comandante Nicanor Otamendi tiene toda la paz, la tranquilidad y la seguridad características de los pagos rurales. Ubicado en la fértil zona sudeste de la provincia, su historia se encuentra estrechamente ligada a la llegada del ferrocarril y el asentamiento de familias trabajadoras alrededor de la estación local.
Un buen plan es recorrer sus plazas y antiguas fachadas para sacar unas fotografías. Declarada Capital Provincial de la Papa, reúne a los mejores productores de esta hortaliza en su celebración anual.
