A lo largo de nuestra historia bicentenaria fueron llegando a la región numerosos inmigrantes. Europeos, asiáticos, africanos y latinos abonaron durante años la multiculturalidad de estas tierras. En cada rincón de la provincia hay reservorios de la riqueza cultural mundial en las festividades, la gastronomía y la arquitectura. Disfrutar de estas expresiones es una propuesta turística que no podés dejar de vivir.
Berisso
La ciudad de Berisso es desde 1978 la Capital Provincial del Inmigrante, ligada a la llegada de miles de extranjeros atraídos por las posibilidades laborales. Un testimonio vivo de aquel tiempo es la calle Nueva York, que constituye un sitio histórico de memoria urbana e idiosincrasia local.
En la ciudad también se puede degustar el vino de la costa, una bebida de fuerte aroma frutado que históricamente fue elaborada por inmigrantes italianos a partir de la uva Isabella. En primavera se realiza la Fiesta Provincial del Inmigrante, que este año se realizó de manera virtual.
Carlos Casares
El 14 de agosto de 1889 ancló en el puerto de Buenos Aires el vapor de pasajeros y carga alemán “Weser”. No se sabía entonces que allí viajaba un grupo de inmigrantes que desembarcaría en la Argentina. Algunos de ellos se instalaron en el partido de Carlos Casares, donde formaron la Colonia Mauricio Hirsch.
Allí se sembró girasol por primera vez en el país y es por ello que cada año se realiza la fiesta en homenaje a los pioneros que cultivaron esta oleaginosa.
La Plata
En la parte sur del partido de La Plata está ubicada la Colonia Urquiza, donde un grupo de inmigrantes japoneses se asentaron en 1961. En los inicios se dedicaron a cultivar hortalizas, pero con el tiempo la mayoría se inclinó a la floricultura.
La colectividad comenzó a ser más visible con algunos de los festivales que en un principio eran privados, pero desde hace unos años se abrieron al público en general. El más conocido es el Bon Odori, una fiesta típica que se celebra en enero y convoca alrededor de quince mil personas; se trata del evento más importante fuera de Japón celebrado por descendientes de la colectividad.