Un veteado aceitunado tiñe los sueños del río. Aves de mágicos plumajes vuelan y se posan sobre los árboles sombreados por la lluvia. Se trata del sauce, el ceibo y los talares que esperan a sus visitantes. Los diversos y exóticos paisajes del delta del río Paraná forman parte del patrimonio natural argentino. En sus reservas se busca conservar de la flora y la fauna originaria. En las siguientes líneas te invitamos a descubrir dos áreas naturales singulares del territorio deltaico.
Reserva Natural Barranca Norte - Baradero
Ubicada a unos 12 kilómetros al este de la ciudad de Baradero, esta reserva se extiende siguiendo el recorrido de las barrancas del Paraná; limita al norte con el bajío ribereño y en los otros tres sentidos cardinales con el territorio de la Fundación Figueroa Salas. Posee una superficie aproximada de 50 hectáreas y es considerada como albergue de relictos importantísimos de talares (Celtis tala) pertenecientes a la provincia fitogeográfica del Espinal.
Reserva Natural Isla Botija - Zárate
Atravesado por el Complejo Ferrovial Zárate - Brazo Largo, se encuentra la zona de islas del partido. El área natural representa una muestra del ecosistema deltaico en formación, destacándose por su intrincada red de canales, arroyos e innumerables islas formadas por la acumulación de sedimentos. Sobre los albardones formados por la progresiva acumulación se destacan el ceibo, el sauce criollo y numerosas enredaderas que semejan un aspecto selvático; acompañan a esta vegetación un importante número de aves como garzas, hoco colorado, gaviotines y biguaes; como así también variedad de anfibios, serpientes e insectos.
¡Paraísos ribereños!
Foto: BAfilm