Las obras del reconocido arquitecto Francisco Salamone, caracterizadas por el estilo art decó y sus dimensiones monumentales, forman parte del patrimonio cultural y arquitectónico de la provincia de Buenos Aires. En tres de las pequeñas localidades que forman parte del programa Pueblos Turísticos encontramos su huella, inmortalizada en magníficas construcciones que tenés que agendar.
Saldungaray, Tornquist
Saldungaray es el pueblo de la provincia con mayor cantidad de obras salamónicas. La portada del cementerio es la principal y la más conocida, pero también construyó el edificio de la delegación y el mercado municipal, el mástil, los bancos y las farolas centrales de la Plaza Independencia. Como fruto del trabajo local, a través de la Asociación de Turismo Comunitario de Saldungaray (A.TU.COS) se creó un centro de interpretación donde se brinda información turística y se realizan charlas y visitas para conocer las obras en detalle.
Garré, Guaminí
Ubicado en territorio limítrofe con los distritos de Trenque Lauquen y Tres Lomas, el pueblo de Garré también tiene su obra del “arquitecto de las pampas”: el edificio de la delegación municipal. Junto con el matadero y la municipalidad de Guaminí, la delegación de Casbas y la sede gubernamental de Adolfo Alsina, encontraremos en la región una importante porción de las obras que Salamone edificó a lo largo y ancho de nuestra provincia en la década del treinta.
San Agustín, Balcarce
San Agustín es una pintoresca localidad de Balcarce. El edificio de la delegación municipal, de arquitectura neo colonial, fue diseñado y construido por Salamone en 1936. En la actualidad funciona como destacamento policial, banco y sede del grupo rotario del pueblo. Se destaca por su portal de ingreso flanqueado con columnas, el perfil asimétrico de la fachada, las molduras decorativas y las rejas de hierro. Fue declarado Bien de Interés Histórico y Artístico Nacional y de Valor Artístico-Arquitectónico Municipal.