En la extensa llanura bonaerense quedan lugares que conservan sus tradiciones y sus costumbres. Allí resuenan los ecos de aquellas épocas donde los territorios eran defendidos por fortines y los puestos de vigía eran fundamentales para dar la voz de alarma en caso de un ataque externo. Así es Carmen de Areco, un partido que tiene mucho para ofrecer.
Carmen de Areco
Si bien el pueblo fue fundado en 1812, su origen se remonta a la denominada frontera bonaerense. El lugar formaba parte de un conjunto de fuertes que vigilaban los límites del territorio. Cerca de 1781 los documentos históricos ilustraban como el “Fortín de Areco” estaba finalmente construido con todos sus baluartes de adobe como manifiesto de durabilidad.
Hoy la ciudad está constituida por hermosos espacios verdes, el encanto de sus viejas casas llenas de historia y la cordialidad de sus pobladores. Allí podemos apreciar el Museo Histórico, la bellísima parroquia Nuestra Señora del Carmen y disfrutar del río Areco con su balneario y camping municipal de diez hectáreas arboladas.
Gouin
Declarado Pueblo Turístico, Gouin es una pequeña localidad rural de pocas manzanas ubicada junto a la estación ferroviaria. El encanto natural de su entorno hace que sea una atracción rural durante todo el año. La plaza San Martín, la capilla San Agustín, la estación de ferrocarril, el camping Agreste y la feria La Matera, son sus atractivos destacados.
Tres Sargentos
Lleva un nombre histórico que evoca una acción de caballería exitosa de los soldados del Ejército del Norte, conocidos como «Sargentos de Tambo Nuevo». La misma, ocurrida el 24 de octubre de 1813, se encontraba al mando del general Manuel Belgrano. Cuenta con atractivos como la estación de ferrocarril, la biblioteca de la antigua estación, la capilla de la Sagrada Familia y la plazoleta de “Los Tres Sargentos”.