Los boliches de campo son típicos de la zona rural argentina y suelen ser pequeños bares o restaurantes donde lugareños se reúnen a compartir un buen momento. Estos pintorescos establecimientos, más que simples bares, convocan al encuentro y reflejan la cultura rural y la calidez de la comunidad.

En la inmensidad de la llanura bonaerense, ofrecen la oportunidad de apreciar la belleza natural que los rodea. Después de una buena comida, se puede disfrutar de un paseo al atardecer, admirando los paisajes de campos verdes, arboledas y el cielo abierto que caracteriza a esta región.

El Stud

Restaurante de campo ubicado en la localidad de Castilla, un lugar con poco más de 600 habitantes. El local surgió por iniciativa de una pareja que decidió poner en valor un antiguo establo familiar que data de 1916. La carta destella sabores de campo: asados a la estaca, vacío al disco, pastas caseras y postres que varían según la temporada. 

La Posta Pulpería

A 13 kilómetros de la ciudad de Chacabuco, data del año 1886 y fue restaurado por la familia Lavagnino. El sitio, en los viejos tiempos, fue el punto de encuentro para viajeros y centro de comercio. Hoy, propone almuerzos, meriendas y peñas. Resultan imperdibles sus picadas camperas con productos regionales, tortas fritas, pastafrolas, flanes caseros y empanadas fritas ¡Delicias del cielo!

 

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