Pueblo, campo y laguna; recreación, descanso y pesca: la fórmula de la felicidad para muchos residentes de las grandes ciudades a la hora de una escapada de fin de semana. A continuación te sugerimos tres destinos icónicos que cumplen la consigna y nunca pierden su vigencia.
Chascomús
Con variados atractivos como el casco histórico y la centenaria Capilla de los Negros, la actividad turística de Chascomús se encuentra íntimamente ligada a su sistema lacustre. La laguna homónima es uno de los principales espejos de agua de la provincia y el más grande del sistema; con una extensión de 3.000 hectáreas, una profundidad promedio de 2 metros y costas donde alternan playas con barrancos, es recorrida por un camino perimetral donde hay clubes náuticos e instalaciones que facilitan la práctica de los deportes náuticos, la navegación y la pesca del pejerrey. En todos los casos, desde el agua se puede disfrutar de excelentes vistas.
Lobos
Las esquinas sin ochavas, las cruces jesuitas, las viejas pulperías de mediados del siglo XIX y los paredones que relatan duelos de gauchos y sargentos, son señales que indican la llegada a Lobos. Pocos lugares son tan propicios para las familias pescadoras como su laguna, ubicada a 18 kilómetros de la ciudad. En este humedal con historia, los niños tienen una oportunidad para mojar los anzuelos y sacar peje, dentudo, tarucha o por qué no, mojarras, rodeados de una extensa costanera parquizada y arbolada con añosos eucaliptos, muelle y baranda. También se pueden practicar deportes náuticos y conocer el pueblo turístico de Villa Logüercio.
San Miguel del Monte
Pueblo gaucho de gran riqueza histórica y cultural, San Miguel del Monte tuvo su origen en los primeros fortines construidos por el virrey Vértiz para contener los malones indios. Más allá del Rancho de Rosas, testigo del nacimiento de las milicias rurales “Los Colorados del Monte”, la laguna de Monte le da identidad a la localidad; pasear por la costanera iluminada y asfaltada con un excelente parquizado y arbolado es una invitación para los enamorados. En ella se pueden practicar las más variadas actividades náuticas, la pesca del pejerrey y en sus alrededores disfrutar de una abundante oferta gastronómica.
¡Los mejores atardeceres están cerca!